jueves, 2 de octubre de 2008

Presentando Credenciales


















Hoy veo la luz en este blog tan negro y necesario. Mi prolífica mala leche (heredada de los huevos de mi padre, abuelos, bisabuelos, y el tatarabuelo español que unos 250 años o más se folló alguna indígena) encuentra un recipiente donde ser semilla. Negra. Petra. Pero al fin al cabo chispa. Oscura centella dueña y señora de un principio tan imperfecto como el recién nacido que por falta de oxigeno en el alumbramiento su cerebro nació tarado. Ser incompleto pero capaz de sentir, comer, orinar y cagar.


La mala semilla tiene también derecho, lugar y tiempo en el ciberespacio.

El portador de una leche agria que fermenta en mis testículos una república banana tiene nombre: Iron Mal.


Y también odia a Colombia.